En Aulas sin Límites entrevistamos a una destacada docente, rectora de un instituto privado y referente de la educación religiosa. Nos explica el origen de esta modalidad y sus aportes a la sociedad. Seguramente sorprenderá con muchas de sus afirmaciones.
1era. Parte: La educación y la religión. Génesis y desarrollo:
2da. Parte: La educación Religiosa en la actualidad:
3era. Parte: El aporte de la Educación Religiosa a la sociedad
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La educación toda, pública o privada, debe transmitir valores, no sólo la religiosa. Cuando volví de Córdoba especializado en Catequesis y Nuevo Testamento, propuse una educación religiosa basada en la «verdad», explicando que las historias del antiguo testamento fueron creadas para dar explicaciones sobre el origen de las cosas o las prácticas de las comunidades, a semejanza de los mitos. Así, entenderíamos porque existieron otras personas aunque Caín haya matado a Abel (y quién se reprodujo con Eva, la única dama) y cual es la idea de la Torre de Babel, o la razón por la que Dios «prueba» a Abraham pidiendo que mate a su hijo (práctica del filicidio). Propuse que estas «historias» son atractivas en la niñez, pero confusas y contradictorias en la edad adulta (un Dios que pide a un hombre el sacrificio de su hijo, al cual le fue dado la oportunidad de ser en su vejez padre, ¿? , obviamente, fuera de contexto es inconcebible.) Literalmente me llamaron hereje y me trataron de loco. Una educación religiosa tiene que vincularse al estudio de diversas religiones, para que el sujeto realice una verdadera «elección», respetando la libertad del hombre que fue llamado a la vida y al amor cualquiera sea la religión que profesa.
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