habrá quien clame que es bueno, muy bueno incluso, que, gracias a la película, la gente hable de sexo y abra el abanico sexual (además de las extremidades inferiores). Lo que no dicen éstos es exactamente para qué es bueno.
Source: www.zocalo.com.mx
Un amigo mexicano me acercó este análisis y a partir de otras experiencias voy conformando la mía:
1) Nadie te puede obligar a verla o no verla.
2) Tenés derecho a saber si la cosa vale la pena o no antes de comprar el boleto.
3) Los efectos posteriores a ver la película son exclusiva responsabilidad tuya.
4) Estos efectos se trasladan a quienes viven en tu casa: pareja, cónyuge, hijos, hijas.
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