See on Scoop.it – Vida espiritual

Esperanza no es lo que uno se imagina: es lo que uno jamás soñaría. Es una historia descabellada e improbable con un final que hace que uno se pellizque para saber si esta soñando. Es Abraham ajustando sus anteojos para poder ver no a su nieto si no a su hijo. Es Moisés parado en la tierra prometida no con Aarón ni con Miriam a su lado, sino con Elías y el Cristo transfigurado es Zacarías mudo al ver a su esposa Elisabet canosa y embarazada. Y son los dos peregrinos que se dirigían a Emaus cuando estiraban la mano para alcanzar un pedazo de pan y dándose cuenta de que las manos de las cuales salía este ofrecimiento estaban perforadas.

La esperanza no es un deseo concedido o un favor realizado; no, es mucho mas que eso. Es una alocada e impredecible dependencia de un Dios a quien le encanta sorprendernos sobremanera y estar allí en la carne para ver nuestra reacción