31.7.14. Era el cuarto domingo de Adviento, y el Papa Bueno visitaba Ostia, el puerto de Roma. El pueblo le recibió con entusiasmo, gritando y aplaudiendo en el templo. Con caridad y simpatía, esto fue lo que improvisó entonces el hoy flamante santo: «Estoy muy contento de haber llegado hasta aquí. Pero, si puedo expresar un deseo, os pido que en la iglesia no gritéis ni aplaudáis, y ni siquiera saludéis al Papa, porque Templum Dei, templum Dei [El templo de Dios es el templo de Dios]. Así que, si vosotros estáis contentos de encontraros aquí, en esta hermosa iglesia, ¡imaginaos si no está contento el Papa de ver a sus hijos! Pero, incluso recién llegado para ver a sus hijos, ni siquiera les da una palmadita en la cara. ¡Y quien está ante vosotros es el sucesor de San Pedro!»
Source: videos.religionenlibertad.com
Francisco tuvo un buen maestro…..
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