En 1967, Francesco Cavicchi, comendador de Treviso, fue con su mujer a San Giovanni Rotondo, donde se encontraron con el padre Pío. Durante su entrevista, al comendador se le cayó el pañuelo, y el santo lo recogió del suelo y se lo devolvió.
Source: www.san-pio.org
Los religiosos no quisieron informar del asunto hasta haber sometido el pañuelo a una prueba científica, y ésta ha llegado ahora.